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                                                     ORACION DEL PADRE NUESTRO
POR QUE ESCRITO ESTA………………………     
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PADRE,  hoy vengo delante de tu santa  presencia,  para adorarte,  para alabarte para bendecirte,  para
glorificar tu santo nombre,  para darte la gloria y    honra y decirte gracias, gracias  por mi vida, por mi
 familia, por mis hijos por la pureza de mi alma,  por el  aire que respiro,  por este día por tu creación que
es para mí y mis hijos y mi parentela, mi  empleo, por la  iglesia por la tierra que me has dado mi ciudad
en el país que me diste, esta nación que tú has bendecido por que de lo más vil y despreciado saco Dios
 del mundo para avergonzar  a los sabios tu nos sacaste del lodo cenagoso, y me has brindado el gozo
de tu presencia, tu eres mi camino mi principio y mi fin,  tu eres mi salvación, en ti confió mi vida la de
mis hijos, la de mi esposa, la de mi madre la de mi familia, y  mi  parentela, para mis hermanos en Cristo,
tu palabra dice que nadie puede llamarte  Padre  sino quien ha sido  redimido  de sus pecados  y tú me
redimiste de mis transgresiones,  de mis pecados de mi cautividad de mis debilidades,  en la cruz del
calvario mi hiciste libre, tú que habitas en los cielos  por que el cielo es tu trono y la tierra el estrado de
 tus pies, y bajo  tus  pies  están las huestes espirituales de maldad  principados potestades  y todos mis
 enemigos , santifico tu nombre que es sobre todo nombre,  porque tú eres el Rey,  Rey de mi vida  de  mis
emociones y  mi ser,   hazme  hacer tu  voluntad  por que tu voluntad es buena  agradable   y perfecta.
Padre mío  así en la tierra como en el cielo,  danos hoy nuestro Pan de cada día   por que no solo de pan
vivirá el hombre  sino de toda Palabra  que sale  de la  boca del Señor,    porque la palabra de Dios  es
viva  y eficaz  más cortante que toda  espada  de dos filos  que penetra el alma y el espíritu las coyunturas
 y los  tuétanos discierne los pensamientos y lo más profundo del corazón  no nos dejes caer  en tentación
por   que la tentación no viene de ti  y sobrevendrá  tentación,  porque tu permites que seamos tentados
pero no sobrevendrá tentación que no podamos resistir, porque tu voluntad es  buena agradable y
perfecta y líbranos del mal y peligro así  como prospera mi alma,  por todos los siglos del los siglos  amen,
Papalindo,  penetra en mi  alma  ve que mis intenciones son puras y nobles  y se encaminan en provecho
 mío y de la  humanidad en  general, yo no ambiciono riquezas para mostrarme  tirano y  egoísta  sino
 para buscar la paz de los que me rodean la prosperidad de mis empresa el  bienestar de los que trabajan
con  migo  el éxito de mi familia y el progreso de mi pueblo, por que en ti  confió y tu palabra dice que la
 riqueza de  Dios  no añade tristeza, por eso te pido hazme coheredero  en Cristo, Dios de mi salvación.
 nunca se apartará de mi boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditare en él, para que
 guarde y haga conforme a todo lo que está escrito en él, porque entonces harás prosperar mi camino y
 todo me saldrá bien. Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque
 Jehová, tu Dios, estará contigo dondequiera que vayas»                                          «Antes que te formara
en el vientre, te conocí, y antes que nacieras, te santifiqué, te di por profeta a las naciones». Yo dije, 
 Señor Jehová! ¡Yo no sé hablar, porque soy un muchacho!» Me dijo Jehová «No digas: Soy un muchacho
                                   ,porque a todo lo que te envíe irás, y dirás todo lo que te mande. No temas delante
 de ellos, porque contigo estoy para librarte, dice Jehová.  Extendió Jehová su mano y tocó mi boca, y me
 dijo Jehová: «He puesto mis palabras en tu boca. Mira que te he puesto en este día sobre naciones y
 sobre reinos,     para arrancar y destruir, para arruinar y derribar, para edificar y plantar». Por tanto, toma
toda la armadura de Dios, para que pueda resistir en el día y, habiendo acabado todo, estar firme. Estoy,
 pues, firme, ceñido mis  lomos con la verdad, vestido con la coraza de justicia  y calzado los pies con el
celo por anunciar el evangelio de la paz. Sobre todo, tomo el escudo de la fe, con que podo apagar todos
 los dardos de fuego del maligno.  Tomo el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la
palabra de Dios.  Orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con
 toda perseverancia y súplica por todos los santos  y por mí, a fin de que al abrir mi boca me sea dada
palabra para dar a conocer con denuedo el misterio del evangelio,  por el cual soy embajador en cadenas,
 y con denuedo hable de él como debo hablar.  Para que también vosotros sepáis mis asuntos y lo que
 hago, todo os lo hará saber Tíquico, hermano amado y fiel ministro en el Señor, el cual envié a vosotros
para esto mismo, para que sepáis lo tocante a nosotros y para que consuele vuestros corazones. Paz
 sea a los hermanos, y amor con fe, de Dios Padre y del Señor Jesucristo. La gracia sea con todos los
que aman a nuestro Señor Jesucristo con amor inalterable. Amén.  La palabra de Jehová vino a mí,
diciendo: «¿Qué ves tú  Yo respondí, Veo una vara de almendro». Me dijo Jehová: «Bien has visto, porque
 yo vigilo sobre mi palabra para ponerla por obra». Vino a mí la palabra de Jehová. Tú, pues, ciñe tu cintura,
 levántate y háblales todo cuanto te mande. No te amedrentes delante de ellos, para que yo no te
 amedrente en su presencia. Porque yo te he puesto en este día como ciudad fortificada, como columna
de hierro y como muro de bronce contra toda esta tierra, contra los reyes de Judá, sus príncipes, sus
sacerdotes y el pueblo de la tierra. Pelearán contra ti, pero no te vencerán, porque yo estoy contigo,
dice Jehová, para librarte. Delante de Jehová serán quebrantados mis adversarios y sobre ellos tronará
desde los cielos. Jehová juzgará los confines de la tierra, dará poder a su Rey y exaltará el poderío de su
 Ungido.  »Acontecerá que si oyes atentamente la voz de Jehová, tu Dios.   para guardar y poner por
obra todos sus mandamientos que yo te prescribo hoy, Nadie podrá hacerte frente en todos los días de
tu vida: como estuve con Moisés, estaré contigo; no te dejaré ni te desampararé. Esfuérzate y sé valiente,
 porque tú repartirás a este pueblo como heredad la tierra que juré dar a sus padres. Solamente esfuérzate
 y sé muy valiente, cuidando de obrar conforme a toda la Ley que mi siervo Moisés te mandó; no te
 apartes de ella ni a la derecha ni a la izquierda, para que seas prosperado en todas las cosas que
emprendas.  Nunca se apartará de tu boca este libro de la Ley, sino que de día y de noche meditarás
en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que está escrito en él, porque entonces harás
 prosperar tu camino y todo te saldrá bien.  Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no
 temas ni desmayes, porque Jehová, tu Dios, estará contigo dondequiera que vayas. No descuides
 el don que hay en ti, que te fue dado mediante profecía con la imposición de las manos del presbiterio.
 Ocúpate en estas cosas; permanece en ellas, para que tu aprovechamiento sea manifiesto a todos.
Ten cuidado de ti mismo y de la doctrina; persiste en ello, pues haciendo esto te salvarás a ti mismo y
a los que te escuchen.  MI Dios, me exaltará sobre todas las naciones de la tierra.  Y vendrán sobre mí
 y me alcanzarán todas estas bendiciones, si escucho la voz de Jehová, mi Dios.”  Tres veces al año
 me celebraréis fiesta. La fiesta de los Panes sin levadura guardarás. Siete días comerás los panes sin
 levadura, como yo te mandé, en el tiempo del mes de Abib, porque en él saliste de Egipto; y ninguno se
 presentará ante mí con las manos vacías. También la fiesta de la Siega, los primeros frutos de tus
labores, de lo que hayas sembrado en el campo, y la fiesta de la Cosecha a la salida del año, cuando
hayas recogido del campo los frutos de tus labores, Tres veces al año se presentará todo hombre delante
de Jehová, el Señor. »No ofrecerás con pan leudado la sangre de mi sacrificio, ni la grasa de la víctima
quedará de la noche hasta la mañana.»Las primicias de los primeros frutos de tu tierra traerás a la casa
 de Jehová, tu Dios.» Me hizo entender, y habló conmigo diciendo. ahora he salido para darte sabiduría y
 entendimiento.  Al principio de tus ruegos fue dada la orden, y yo he venido para enseñártela, porque tú
 eres muy amado. Entiende, pues, la orden, y entiende la visión. »Setenta semanas están determinadas
 sobre  tu pueblo y sobre tu santa ciudad, para terminar la prevaricación, poner fin al pecado y expiar la
 iniquidad, para traer la justicia perdurable, sellar la visión y la profecía.  El ángel de Jehová enviado para
guiar a   Yo envío mi ángel delante de ti, para que te guarde en el camino y te introduzca en el lugar que
yo he preparado.  Compórtate delante de él y oye su voz; no le seasrebelde, porque él no perdonará
vuestra rebelión, pues mi nombre está en él. Pero si en verdad oyes su voz y haces todo lo que yo te
 diga, seré enemigo de tus enemigos y afligiré a los que te aflijan. Mi ángel irá delante de ti y te llevará a
la tierra del amorreo, del heteo, del ferezeo, del cananeo, del heveo y del jebuseo, a los cuales yo haré
destruir. No te inclinarás ante sus dioses ni los servirás, ni harás como ellos hacen, sino que los destruirás
 del todo y quebrarás totalmente sus estatuas. Pero serviréis a Jehová, vuestro Dios, y él bendecirá tu
pan y tus aguas.»Yo apartaré de ti toda enfermedad.  En tu tierra no habrá mujer que aborte ni que sea
 estéril, y alargaré el número de tus días.  Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto
es justo.  Honra a tu padre y a tu madre»—que es el primer mandamiento con promesa—, para que te
 vaya bien y seas de larga vida sobre la tierra. Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos,
sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor. AMADOS, obedeced a vuestros amos terrenales
con temor y temblor, con sencillez de vuestro corazón, como a Cristo;  no sirviendo al ojo, como los que
 quieren agradar a los hombres, sino como siervos de Cristo, de corazón haciendo la voluntad de Dios.
 Servid de buena voluntad, como al Señor y no a los hombres,  sabiendo que el bien que cada uno haga,
 ese recibirá del Señor, sea siervo o sea libre.  Y vosotros, amos, haced con ellos lo mismo, dejando las
amenazas, sabiendo que el Señor de ellos y vuestro está en los cielos, y que para él no hay acepción de
 personas.  Yo enviaré mi terror delante de ti; turbaré a todos los pueblos donde entres y haré que todos
tus enemigos huyan delante de ti.  Enviaré delante de ti la avispa, que eche de tu presencia al heveo,
al cananeo y al heteo.  No los expulsaré de tu presencia en un año, para que no quede la tierra desierta ni
 se multipliquen contra ti las fieras del campo.  Poco a poco los echaré de tu presencia, hasta que te
multipliques y tomes posesión de la tierra.  Fijaré tus límites desde el Mar Rojo hasta el mar de los filisteos
 y desde el desierto hasta el Éufrates, porque pondré en tus manos a los habitantes de la tierra y tú los
arrojarás de delante de ti. »No harás alianza con ellos ni con sus dioses.  En tu tierra no habitarán, no
sea que te hagan pecar contra mí sirviendo a sus dioses, porque te será tropiezo». Se atreve alguno de
 vosotros, cuando tiene algo contra otro, llevar el asunto ante los injustos y no delante de los santos?
 ¿No sabéis que los santos han de juzgar al mundo? Y si el mundo ha de ser juzgado por vosotros,
 ¿sois indignos de juzgar asuntos tan pequeños?  ¿No sabéis que hemos de juzgar a los ángeles?
¿Cuánto más las cosas de esta vida?  Si, pues, tenéis pleitos sobre asuntos de esta vida abeis, pues,
 y entiende que desde la salida de la orden para restaurar y edificar a Jerusalén hasta el Mesías Príncipe,
Bendito soy   en la ciudad y bendito en campo. »Bendito el fruto del vientre, de mis hijas el vientre de mis
 nueras el vientre de mis nietas el fruto de mi tierra, el fruto de mis bestias, la cría de mis vacas y los
rebaños de mis ovejas.»Benditas es mi canasta y mi artesa de amasar. »Bendito es en mi  entrar y
bendito en mi salir. »Jehová derrotará a los enemigos que se levanten contra mi; por un camino saldrán
contra mi y por siete caminos huirán de mi. »Jehová envía su bendición sobre mis graneros y sobre todo
aquello en que ponga mis manos, y me bendice en la tierra que Jehová, mi Dios, me da.» me confirma
Jehová como su pueblo santo, como me lo ha jurado, si guardo los mandamientos de Jehová, mi Dios,
y sigo sus caminos.  Entonces veré todos los pueblos de la tierra que el nombre de Jehová es invocado
 sobre mí, y me temerán. Jehová me hace sobreabundar en bienes, en el fruto del vientre de mis hijas 
el vientre de mis nueras el vientre de mis nietas, en el fruto de mi bestia y en el fruto de mi tierra, en el
país que Jehová juró a mis padres que me había de dar.  Me abre Jehová su buen tesoro, el cielo, para
enviar la lluvia a mi tierra en su tiempo y para bendecir toda la obra de mis manos. Presto a muchas
naciones, y yo no pediré  prestado.  Me pone Jehová por cabeza y no por cola; estoy encima solamente,
 nunca debajo, si obedeces los mandamientos de Jehová, tu Dios, que yo te ordeno hoy; si los guardas
y cumples, y no te apartas de todas las palabras que yo te mando hoy, ni a la derecha ni a la izquierda,
para ir tras dioses ajenos y servirlos Pero tú aumentarás mis fuerzas como las del búfalo; soy ungido con
 aceite fresco, Y miran mis ojos sobre mis enemigos; oirán mis oídos acerca de los que se levantaron
contra mí, de los malignos. El justo florecerá como la palmera, crecerá como cedro en el Líbano.
 Plantados en la casa de Jehová, en los atrios de nuestro Dios florecerán. Aun en la vejez fructifico;
estarán vigorosos y verdes, para anunciar que Jehová, mi fortaleza es, es recto y que en él no hay
injusticia Jehová llamó a                                               Este respondió: «Heme aquí» RESPONDI  YO
Por que escrito esta.  ¿No está aún el grano en el granero? Ni la vid, ni la higuera, ni el granado, ni el
 árbol de olivo ha florecido todavía; pero desde este día, yo os bendeciré, linaje bendito de Jehová .
«Yo estoy con vosotros, dice Jehová».vendrá el Deseado de todas las naciones y llenaré de gloria esta
 Casa, ha dicho Jehová de los ejércitos.  Mía es la plata y mío es el oro, dice Jehová de los ejércitos.
 La gloria de esta segunda Casa será mayor que la de la primera, ha dicho Jehová de los ejércitos;
 y daré Paz en este lugar, dice Jehová de los ejércitos». Pues ahora,                                                      
 anímate, dice Jehová; anímate tú también, sumo sacerdote, Josué, hijo de      cobrad ánimo, pueblo todo
 de la tierra, dice Jehová, y trabajad, porque yo estoy con vosotros, dice Jehová de los ejércitos.  Según el
 pacto que hice con vosotros  4Pues ahora,  TIQUICO, anímate, dice Jehová; anímate tú también, sumo
sacerdote Josué hijo de;     cobrad ánimo, pueblo todo de la tierra, dice Jehová, y trabajad, porque yo estoy
 con vosotros, dice Jehová de los ejércitos. 5Según el pacto que hice con vosotros Ahora, pues, meditad
 en vuestro corazón desde este día en adelante, antes que pongan piedra sobre piedra en el templo de
Jehová.  y por mí, a fin de que al abrir mi boca me sea dada palabra para dar a conocer con denuedo el
misterio del evangelio, 20por el cual soy embajador en cadenas, y con denuedo hable de él como debo
 hablar. Orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda
 perseverancia y súplica por todos los santos AMEN  por  que soy retenedor de la palabra fiel tal como
 ha sido enseñada, para que también pueda exhortar con sana enseñanza y convencer a los que
contradicen. 1Así que, Amados, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda contaminación
 de carne y de Espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios. Pero si andamos en luz, como
él está en luz, tenemos comunión unos con otros y la sangre de Jesucristo, su Hijo, nos limpia de todo
 pecado Y la vasija de barro que él hacía se echó a perder en sus manos, pero él volvió a hacer otra
vasija, según le pareció mejor hacerla. 5Entonces vino a mí palabra de Jehová, diciendo. No podré yo
hacer con vosotros como este alfarero, casa de                                                   dice Jehová. Como el
barro en manos del alfarero, así sois vosotros en mis manos, casa de     Vuelve ahora en amistad con
Dios y tendrás paz; y la prosperidad vendrá a ti. Toma ahora la Ley de su boca y pon sus palabras en
tu corazón.  Si te vuelves al Omnipotente, serás edificado y alejarás de tu morada la aflicción.  Tendrás
más oro que tierra: como piedras de arroyo, oro de Ofir. ¡El Todopoderoso será tu oro y tendrás plata
en abundancia! Entonces te deleitarás en el Omnipotente y alzarás a Dios tu rostro. Orarás a él y él te oirá;
y tú cumplirás tus votos. Asimismo lo que tú determines se realizará, y sobre tus caminos resplandecerá
 la luz. Cuando ellos estén abatidos, dirás tú: “¡Sean enaltecidos!”. Entonces Dios salvará al de mirada
humilde. Él libertará al inocente; Por  la pureza de tus manos será liberado  Amado, yo deseo que tú seas
prosperado en todas las cosas
y que tengas salud, así como prospera tu al Este es el mensaje que habéis oído desde el principio: que
nos amemos unos a otros. 4porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria
que ha vencido al mundo, nuestra fe.  ¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es
el Hijo de Dios? Yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él y cenaré
con él y él conmigo. pero si os volvéis a mí y guardáis mis mandamientos y los ponéis por obra, aunque
vuestra dispersión sea hasta el extremo de los cielos, de allí os recogeré y os traeré al lugar que escogí
para hacer habitar allí mi nombre en tu hogar  con  y tus hijos ”. Ahora, pues, ninguna condenación hay
para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu, 
porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte
Te acordarás de todo el camino por donde te ha traído Jehová, tu Dios, estos cuarenta años en el desierto,
 para afligirte, para probarte, para saber lo que había en tu corazón, si habías de guardar o no sus
mandamientos. 3Te afligió, Te hizo pasar hambre y te sustentó con maná, comida que ni tú ni tus padres
 habían conocido, para hacerte saber que no sólo de pan vivirá el hombre, sino de todo lo que sale de la
 boca de Jehová vivirá el hombre. Despierta, despierta vístete de poder, Sión hogar familia Vístete tu ropa
 hermosa, HOGAR DE ciudad santa, porque nunca más vendrá a ti incircunciso ni inmundo!2Sacúdete
el polvo; levántate y siéntate, Jerusalén hogar de  suelta las ataduras de tu cuello, cautiva hija de Sión
 Porque así dice Jehová: «De balde fuisteis vendidos; por tanto, sin dinero sereis rescatado Mujer virtuosa,
 ¿quién la hallará? Su valor sobrepasa largamente al de las piedras preciosas. El corazón de su marido   
  confía en ella y no carecerá de ganancias. De ella recibe el bien y no el mal todos los días de su vida.
 Ella busca la lana y el lino, y trabaja gustosamente con sus manos. Es como la nave del mercader, que
trae su pan desde lejos. Siendo aún de noche, se levanta para dar la comida a su familia y la ración a sus
 criadas. Considera la heredad y la compra,   planta la viña con sus manos. Se ciñe firmemente la cintura
 y esfuerza sus brazos. Ve que van bien sus negocios; su lámpara no se apaga de noche. Aplica sus
manos a la rueca y sus dedos manejan el huso. Alarga su mano al pobre; extiende sus manos al
menesteroso. No teme por su familia cuando nieva, porque toda su familia va vestida de ropas abrigadas.
 Ella se teje los tapices, y de lino fino y de púrpura es su vestido. Su marido              es conocido en las
puertas de la ciudad, cuando se sienta con los ancianos de su pueblo. Teje telas y las vende y provee de
 cintas al mercader. Fuerza y honor son su vestidura, y se ríe de lo por venir. Abre su boca con sabiduría
 y la ley de la clemencia está en su lengua. Considera la marcha de su casa y no come el pan de balde.
 Sus hijos se levantan y la llama bienaventurada y su marido también la alaba: “¡Muchas mujeres han
hecho el bien, pero tú  las sobrepasas a todas!”. Engañosa es la gracia y vana la hermosura, pero la
 mujer que teme a Jehová, esa será alabada. ¡Ofrecedle del fruto de sus manos, y que en las puertas
de la ciudad la alaben sus hechos!». Porque así dijo Jehová el Señor: Qué, pues, diremos a esto?
 Si Dios es por nosotros, ¿quién o que contra nosotros?  El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino
que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?  ¿Quién acusará
 a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica. ¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió;
más aun, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por
nosotros. ¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, angustia, persecución, hambre,
desnudez, peligro o espada?  Como está escrito: «Por causa de ti somos muertos todo el tiempo;
somos contados como ovejas de matadero».37Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores
 por medio de aquel que nos ama. Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte ni la vida, ni ángeles ni
principados ni potestades, ni lo presente ni lo por venir,  ni lo alto ni lo profundo, ni ninguna otra cosa
creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús, Señor nuestro. Ciertamente, ninguno
 de cuantos esperan en ti será confundido; serán avergonzados los que se rebelan sin causa. Muéstrame,
 Jehová, tus caminos; enséñame tus sendas. Encamíname en tu verdad y enséñame, por que tú eres el
 Dios de mi salvación; en ti he esperado todo el día. Acuérdate Jehová, de tus piedades y de tus
misericordias  que son perpetuas. De los pecados de mi juventud y de mis rebeliones no te acuerdes
 Conforme a tu misericordia acuérdate, Jehová, de mí, por tu bondad. Bueno y recto es Jehová;
»Hijo mío, si recibes mis palabras y guardas en ti mis mandamientos, haciendo estar atento tu oído a la
 sabiduría; si inclinas tu corazón a la prudencia, si invocas a la inteligencia y pides que la prudencia te
 asista; si la buscas como si fuera plata y la examinas como a un tesoro, entonces entenderás el temor
 de Jehová y hallarás el conocimiento de Dios, porque Jehová da la sabiduría y de su boca proceden el
 conocimiento y la inteligencia. Él provee de sana sabiduría a los rectos: es escudo para los que caminan
 rectamente. Él es quien guarda las veredas del juicio y preserva el camino de sus santos., Entonces
comprenderás qué es justicia, juicio y equidad, y todo buen camino. Cuando la sabiduría penetre en tu
corazón y el conocimiento sea grato a tu alma, la discreción te guardará y te preservará la inteligencia,
para librarte del mal camino, de los hombres que hablan perversamente, de los que abandonan los
caminos rectos para andar por sendas tenebrosas, de los que disfrutan haciendo el mal y se gozan con
 las perversiones del vicio, las veredas de los cuales son torcidas, y torcidos sus caminos.»Serás así
 librado de la mujer ajena, de la extraña que halaga con sus palabras, que abandona al compañero de su
 juventud y se olvida del pacto de su Dios, por lo cual su casa se desliza hacia la muerte y sus veredas
hacia los muertos. De los que a ella se lleguen, ninguno volverá ni seguirá de nuevo los senderos de la
 vida. »Tú así andarás por el camino de los bueno y seguirás las sendas de los justos; porque los rectos
 habitarán la tierra y los íntegros permanecerán en ella. En cambio, los malvados serán eliminados de la
 tierra y de ella serán arrancados los prevaricadores., El que habita al abrigo del Altísimo morará bajo la
sombra del Omnipotente. Diré yo a Jehová: «Esperanza mía y castillo mío mi Dios, en quien confio».
 Él me librará del lazo del cazador, de la peste destructora. Con sus plumas me cubre y debajo de sus
alas estoy seguro; escudo y protección es su verdad. No temo al terror nocturno ni a la saeta que vuele
 de día, ni a la pestilencia que ande en la oscuridad, ni a mortandad que en medio del día destruya. Caerán
 a mi lado mil y diez mil a mi diestra; mas a mi no llegarán. Ciertamente con mis ojos mirare y veré la
recompensa de los impíos. Porque he puesto a Jehová, que es mi esperanza, al Altísimo por mi habitación,
 no me sobrevendrá mal ni plaga tocará mi morada, pues a sus ángeles mandará acerca de mí, que me
 guarden en todos mis caminos. En las manos me llevarán para que mi pie no tropiece en piedra. Sobre
 el león y la víbora pisare; heriré al cachorro del león y al dragón. «Por cuanto en mí ha puesto su amor,
 yo también lo libraré; lo pondré en alto, por cuanto ha conocido mi nombre. Me invocará y yo le responderé;
 con él estaré yo en la angustia lo libraré y lo glorificaré. Lo saciaré de larga vida y le mostraré mi salvación».
 de corazón limpio invoco al Señor. Pero desecho las cuestiones necias e insensatas, sabiendo que
engendran contiendas, porque el siervo del Señor no debe ser amigo de contiendas, sino amable para
con todos, apto para enseñar, sufrido. Debe corregir con mansedumbre a los que se oponen, por si quizá
 Dios les conceda que se arrepientan para conocer la verdad  y escapen del lazo del diablo, en que están
 cautivos a voluntad de él. También debe saber que en los últimos días vendrán tiempos peligrosos.
 Habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanidosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a
 los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores, sin templanza, crueles,
enemigos de lo bueno,  traidores, impetuosos, engreídos, amadores de los deleites más que de Dios,
 que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella. A esos, evítalos. De ellos son los
que se meten en las casas y llevan cautivas a las mujercillas cargadas de pecados, arrastradas por
diversas pasiones.  Estas siempre están aprendiendo, pero nunca pueden llegar al conocimiento de la
verdad pues vendrá tiempo cuando no soportarán la sana doctrina, sino que, teniendo comezón de oir,
se amontonarán maestros conforme a sus propias pasiones,  y apartarán de la verdad el oído y se volverán
 a las fábulas.  Pero tú sé sobrio en todo, soporta las aflicciones, haz obra de evangelista, cumple tu
ministerio.  Te suplico encarecidamente delante de Dios y del Señor Jesucristo, que juzgará a los vivos
 y a los muertos en su manifestación y en su Reino,  que prediques la palabra y que instes a tiempo y
fuera de tiempo. Redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina, Bienaventurado aquel siervo
 al cual, cuando su señor venga, lo halle haciendo así.  De cierto os digo que sobre todos sus bienes lo
pondrá. . Su señor le dijo: “Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré. Entra
 en el gozo de tu señor” porque al que tiene, le será dado y tendrá más; y al que no tiene, aun lo que tiene
 le será quitado. Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí
mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí.  »Yo soy la vid,
 vosotros los pámpanos; el que permanece en mí y yo en él, este lleva mucho fruto, porque separados
de mí nada podéis hacer. 7Si permanecéis en mí y mis palabras permanecen en vosotros,  »Jehová me
 respondió y dijo:“Escribe la visión, grábala en tablas, para que pueda leerse de corrido. Aunque la visión
 tardare  en cumplirse se cumplirá a su tiempo, no fallará. Aunque tarde, espérala, porque sin duda vendrá,
 no tardará. Aquel cuya alma no es recta se enorgullece; mas el justo por su fe vivirá”. »Además, el que es
 dado al vino es traicionero, hombre orgulloso, que no prosperará; ensancha como el seol su garganta y
 es insaciable como la muerte, aunque reúna para sí todas las naciones y acapare para sí todos los
pueblos. - pedid todo lo que queráis y os será hecho. 8En esto es glorificado mi Padre: en que llevéis
mucho fruto y seáis así mis discípulos.  Como el Padre me ha amado, así también yo os he amado;
 permaneced en mi amor. 10Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; así como yo
 he guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. 48Pero si aquel siervo malo
dice en su corazón: “Mi señor tarda en venir”, y comienza a golpear a sus consiervos, y aun a comer y
a beber con los borrachos,  vendrá el señor de aquel siervo en día que este no espera, y a la hora que no
 sabe, y lo castigará duramente y pondrá su parte con los hipócritas; allí será el lloro y el crujir de dientes..
porque Toda la Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para
 instruir en justicia,  a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena
 obra.  «Por cuanto en mí ha puesto su amor, yo también lo libraré lo pondré en alto, por cuanto ha
conocido mi nombre. Me invocará y yo le responderé con él estaré yo en angustia; lo libraré y lo glorificaré.
 Lo saciaré de larga vida y le mostraré mi salvación».Pero tú aumentas mis fuerzas como las del búfalo;
soy ungido con aceite fresco. Y miran mis ojos sobre mis enemigos; oyen mis oídos acerca de los que
se levantaron contra mí, Sabemos, además, que a los que aman a Dios, todas las cosas los ayudan a
bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.  A los que antes conoció, también los
 predestinó para que fueran hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito
 entre muchos hermanos.  Y a los que predestinó, a estos también llamó; y a los que llamó, a estos
también justificó; y a los que justificó, a estos también glorificó.¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es
por nosotros, ¿quién contra nosotros? 32El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por
 todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas? 3«Cuando seas convidado por
 alguien a unas bodas no te sientes en el primer lugar, no sea que otro más distinguido que tú esté
convidado por él,  y viniendo el que te convidó a ti y a él, te diga: “Da lugar a este”, y entonces tengas que
 ocupar avergonzado el último lugar. 10Más bien, cuando seas convidado, ve y siéntate en el último lugar,
 para que cuando venga el que te convidó te diga: “Amigo, sube más arriba”. Entonces tendrás el
reconocimiento de los que se sientan contigo a  la mesa.  Cualquiera que se enaltece será humillado,
 y el que se humilla será enaltecido». Dijo también al que lo había convidado:—Cuando hagas comida o
 cena, no llames a tus amigos ni a tus hermanos ni a tus parientes ni a vecinos ricos, no sea que ellos,
a su vez, te vuelvan a convidar, y seas recompensado. 13Cuando hagas banquete, llama a los pobres,
 a los mancos, a los cojos y a los ciegos;  y serás bienaventurado, porque ellos no te pueden recompensar,
 pero te será recompensado en la resurrección de los justos. Ciertamente, ninguno de cuantos esperan
 en ti será confundido; serán avergonzados los que se rebelan sin causa. Muéstrame, Jehová, tus caminos;
 enséñame tus sendas Encamíname en tu verdad  y  enséñame, por que tú eres el Dios de mi salvación;
en ti he esperado todo el día. Acuérdate, Jehová, de tus piedades y de tus misericordias, que son
perpetuas. Te amo, Jehová, fortaleza mía. Jehová, roca mía y castillo mío, mi libertador Dios mío, fortaleza
 mía, en él confiaré;  mi escudo y la fuerza de mi salvación,  mi alto refugio. Invocare  a  Jehová, quien es
 digno de ser alabado, y seré salvo de mis enemigos. Me rodearon los lazos de la muerte y los torrentes
 dela destrucción me atemorizaron. Los lazos del seol me han rodeado redes de muerte. En mi angustia
 invoqué a Jehová y clamé a mi Dios. Él oyó mi voz desde su Templo y mi clamor llegó hasta sus oídos.
 La tierra fue conmovida y tembló; se conmovieron los cimientos de los montes y se estremecieron,
porque se indignó él. Humo subió de su nariz y de su boca fuego consumidor; carbones fueron por él
encendidos. Inclinó los cielos y descendió, y había densas tinieblas debajo de sus pies. Cabalgó sobre
 un querubín y voló; voló sobre las alas del viento. Puso tinieblas por su escondite, por cortina suya
alrededor de sí; oscuridad de aguas, nubes de los cielos. Por el resplandor de su presencia, pasaron sus
nubes: granizo y carbones ardientes. Tronó en los cielos Jehová, el Altísimo dio su voz: granizo y carbones
 de fuego. Envió sus saetas y los dispersó; lanzó relámpagos y los destruyó. Entonces aparecieron los
abismos de las agua y quedaron al descubierto los cimientos del mundo: a tu reprensión, Jehová, por el soplo
 del aliento de tu nariz. Envió desde lo alto y me tomó, me sacó de las muchas aguas. Me libró de mi
poderoso enemigo y de los que me aborrecían, pues eran más fuertes que yo. Me asaltaron en el día de mi
 desgracia, pero Jehová fue mi apoyo. Me sacó a lugar espacioso; me libró, porque se agradó de mí.
Jehová me ha premiado conforme a mi justicia; conforme a la limpieza de mis manos me ha recompensado,
porque yo he guardado los caminos de Jehová, y no me aparté impíamente de mi Dios, pues todos sus
 juicios estuvieron delante de mí y no me he apartado de sus estatutos. Fui recto para con él y me he
guardado de hacer lo malo, por lo cual me ha recompensado Jehová conforme a mi justicia, conforme a la
 limpieza de mis manos delante de sus ojos. Con el misericordioso me mostrare misericordioso, y recto con
el hombre íntegro. Limpio me mostrare con el limpio y severo serás para con el tramposo, porque tú salvarás
 al pueblo afligido y humillarás los ojos altivos. Tú encenderás mi lámpara; Jehová, mi Dios, alumbrará mis
tinieblas. Contigo desbarataré ejército y con mi Dios asaltaré ciudades amuralladas. En cuanto a Dios,
perfecto es su camino y acrisolada la palabra de Jehová; escudo es a todos los que en él esperan. ¿Quién
es Dios sino sólo Jehová? ¿Y qué roca hay fuera de nuestro Dios? Dios es el que me reviste de poder y
quien hace perfecto mi camino; quien hace mis pies como de venados y me hace estar firme sobre mis
alturas; quien adiestra mis manos para la batalla, para tensar con mis brazos el arco de bronce. Me diste
 asimismo el escudo de tu salvación; tu diestra me sustentó y tu benignidad me ha engrandecido.
Ensanchaste mis pasos debajo de mí y mis pies no han resbalado. Perseguí a mis enemigos y los alcancé;
no volví hasta acabarlos. Los herí de modo que no se levantaran; cayeron debajo de mis pies, pues me has
revestido de fuerzas para el combate; has humillado a mis enemigos debajo de mí. Has hecho que mis
enemigos me vuelvan las espaldas, para que yo destruya a los que me odian.  Clamaron, y no hubo quien
salvara; aun a Jehová, pero no los oyó. Los molí como polvo delante del viento; los lancé afuera como a lodo
 de las calles. Me has librado de las contiendas del pueblo; me has hecho cabeza de las naciones; como
punta de lanza, pueblo que yo no conocía me sirve. Al oir de mí, me obedecen; los hijos de extraños se
someten a mí. Los extraños se debilitaron y salen temblando de sus encierros. ¡Viva Jehová y bendita sea
 mi roca! Y enaltecido sea el Dios de mi salvación, el Dios que venga mis agravios y somete pueblos debajo
de mí, el que me libra de mis enemigos e incluso me eleva sobre los que se levantan contra mí. Me libraste
 de hombre violento. Por tanto yo te confesaré entre las naciones, Jehová, y cantaré a tu nombre. Grandes
 triunfos da a su rey y hace misericordia a su ungido, y a su descendencia para     siempre.
AMEN Y AMEN
 

 



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